lunes, 13 de septiembre de 2010

Sonaron las campanas

Éste sábado más de 100 mil personas se reunieron alrededor de la Plaza de Mayo a disfrutar del espectáculo en el que durante 50 minutos sonaron 60 campanas de Iglesias y edificios públicos linderos.

La multitud disfrutó aglomerada en el Casco Histórico de Buenos Aires los sonidos organizados por el instrumentista y compositor Llorenc Barber junto a músicos voluntarios, instrumentistas y artistas invitados. Organización llevada a cabo por el Ministerio de Cultura porteño.

El festival cumplió su tercera temporada en Argentina y compartió el mismo modo de organización que en las Ciudades de Barcelona, Madrid, Berlín, Salzburgo, Roma y Londres, donde también se llevó a cabo el concierto.

El tránsito en la zona fue interrumpido desde las 14 hasta la finalización del show, para así evitar el ruido de los automóviles que circulasen por allí.
A diferencia de los dos años anteriores, esta vez el público pudo recorrer las calles aledañas a la celebración y visitar las antiguas Iglesias, ya que anteriormente el Cabildo había permanecido cubierto por una pantalla gigante donde se proyectaban imágenes de monumentos, Iglesias, el Palacio Municipal, la Casa de la Cultura y la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, acción que inevitablemente requería toda la atención de los concurrentes.

El festival estuvo conformado por 34 músicos campaneros, 7 asistentes, 7 directores de campanario, 1 director de fuegos artificiales y 10 percusionistas.
El mismo, como no podía ser menos, finalizó con un magnífico show de fuegos ya ingresado el anochecer cerca de las 19:30; En ese momento la sirena de la Casa de la Cultura (ex diario La Prensa) comenzó a sonar.

Entre las campanadas se encontraron las compuestas por la Parroquia de San Ignacio de Loyola; el Convento San Francisco; el Cabildo; el Convento de San Juan Bautista, el Carrillón de la Legislatura Porteña; la Parroquia San Roque, el Palacio Municipal, la Basílica de Santo Domingo, entre otras.

Las cifras de espectadores aumentan cada año, será un enigma y un placer develar entonces la asombrosa cantidad de oyentes que concurrirán el año entrante. Un espectáculo digno de disfrutar para toda la familia, donde la música y la cultura nos volvió a regalar un poco de armonía a los ciudadanos porteños.

No hay comentarios: